Compartimos algunas ideas para cuidar de nuestro planeta también durante las vacaciones.

Se acerca el verano y, con él, las más que merecidas vacaciones. Este año se prevé una presencia masiva de turistas en entornos urbanos y naturales, especialmente en las playas, después de dos años de baja actividad debido a la pandemia del Covid-19.

Pero también debemos tomar conciencia de los efectos del turismo masivo sobre nuestro planeta: los viajes y el consumo desmesurado hacen aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación, la degradación de hábitats naturales… De hecho, el turismo representa ya el 5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

Por suerte, entre todos podemos subsanar el impacto negativo del turismo y reducir nuestra huella medioambiental este verano. Las siguientes seis ideas nos ayudarán a mantener los buenos hábitos y a pasar una temporada vacacional más ecológica, responsable y sostenible.

1. MANTÉN TUS HÁBITOS DE RECICLAJE EN VERANO

Cuando vayas a la playa o de excursión a la montaña, lleva una bolsa para ir guardando tus desechos y poder tirarlos después al contenedor correspondiente.

El hábito del reciclaje y la separación de residuos desciende más de un 10% en verano: no olvides seguir separando restos orgánicos, envases de plástico, papel, vidrio, etc., también durante tus vacaciones.

En TMA nos ocupamos de la gestión integral y eficiente de los residuos ofreciendo servicios de recogida selectiva.

Si fumas, no olvides llevar contigo un cenicero portátil para que las colillas no acaben triadas en la arena o ensuciando las calles. Y por supuesto, no las tires a la carretera durante el viaje.

2. PRIORIZA DESTINOS CERCANOS

Si puedes llegar a tu destino en tren reducirás tu huella medioambiental, ya que se trata del medio de transporte más ecológico.

Por ejemplo, en el caso de un desplazamiento entre Madrid y Barcelona, las emisiones de CO2 en tren serían de 17 kg, frente a 65,6 kg si usaras coche o 115 kg si optaras por el avión.

Y si tienes que volar, tendrá menor impacto en el medio ambiente un trayecto hasta Francia o Italia que a México.

3. PRUEBA EL ECOTURISMO

El turismo en parajes naturales o espacios rurales es una práctica respetuosa con los hábitats de la población, la fauna y la flora locales.

Aunque tus vacaciones sean en la ciudad, hay que dejar los entornos que visitamos, como mínimo, igual que los encontramos al llegar (y, si es posible, más limpios).

Tanto en la playa como en la montaña debemos ser respetuosos con la fauna y la flora, evitando recoger conchas, animales marinos o arrancar flores; dichas prácticas desequilibran la biodiversidad local.

4. ¿CONOCES EL “PLOGGING”?

Se trata de una práctica que combina el ejercicio al aire libre con la recogida de residuos de las playas, montañas o ciudades. Durante las vacaciones solemos tener tiempo para realizar actividades en el exterior… ¡y qué mejor que combinarlas con una labor medioambiental!

Tanto si practicas deporte habitualmente como si no (puedes adaptarlo caminando), el plogging te enganchará.

5. REVISA EL ORIGEN DE LOS MATERIALES

A la hora de hacer la maleta, escoge prendas hechas con productos naturales (tales como el algodón orgánico) o reciclados, antes que el elastano y el nailon, que son derivados del petróleo.

Las cremas protectoras suelen llevar productos químicos dañinos para el medio ambiente: fíjate en su composición. Los peces, los corales y la fauna marina te lo agradecerán.

6. CONSUME DE FORMA RACIONAL

Agua. Actualmente, el ser humano contamina agua a un ritmo superior al que la naturaleza puede purificar y reciclar. Consume sólo el agua necesaria.

Energía. Siempre que sea posible, camina o utiliza el transporte público.

Compras. Compra ropa y otros productos que realmente necesites; no te dejes llevar por el consumismo.

Reducir o incluso eliminar por completo la huella medioambiental durante tus vacaciones es posible. Para ello, no olvides aplicar la regla de las 3 Rs: Reduce, Reutiliza, Recicla. Minimiza tu consumo (especialmente en productos desechables), usa productos reutilizables y recicla siempre plásticos y cualquier otro material reciclable.

En definitiva, basta con recordar dicha regla y la filosofía ZeroWaste para cuidar nuestro planeta entre todos, también en los meses de verano.

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