Las bolsas de plástico, 12 minutos en tus manos y más de 300 años en la Tierra

El plástico es un residuo muy presente en nuestro día a día, con un gran impacto medioambiental. Este impacto se puede reducir mucho si se recicla adecuadamente. Con la tecnología y la innovación adecuadas podemos alargar el tiempo de vida del plástico, transformándolo y reduciendo el volumen de residuos plásticos que se desechan innecesariamente y que son perjudiciales para el medioambiente. Convirtiendo el plástico en nuevos productos logramos impulsar la filosofía Zero Waste y cuidar del planeta. En TMA estamos comprometidos con la gestión integral de residuos y con la Economía Circular y ponemos foco en recuperar, reutilizar y reciclar los residuos, entre ellos, el plástico, para crear nuevos productos.

EL USO DE LAS BOLSAS DE PLÁSTICO

Las bolsas de plástico están presentes en nuestro día a día:

“Cada minuto se compran aproximadamente un millón de bolsas de plástico en todo el mundo”.

“La gran mayoría de bolsas se utilizan solo una vez antes de ser desechadas”.

“Si no se toman medidas, el año 2050 habrá más plástico que peces en el océano, en términos de peso”.

 

En promedio, una bolsa de plástico se usa solo durante 12 minutos, pero puede tardar más de 300 años en descomponerse completamente. Ante esta realidad, cada 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico con el objetivo de concienciar sobre el impacto ambiental negativo del uso masivo de bolsas de plástico desechables.

Debemos tomar conciencia y adoptar nuevos hábitos y alternativas sostenibles, como pueden ser las bolsas reutilizables de tela, cestas, y bolsas de otros materiales biodegradables o reciclables.

EL IMPACTO AMBIENTAL DE LAS BOLSAS DE PLÁSTICO

Las bolsas de plástico contribuyen significativamente a la contaminación de los océanos, donde se fragmentan en microplásticos que afectan a la vida marina y, a largo plazo, a la salud humana. Reducir el uso de bolsas de plásticos es crucial para mitigar los daños ambientales y avanzar hacia una economía más circular y sostenible.

En 2025 se prevé que por cada 3 toneladas de peces nadando en los océanos haya 1 tonelada de plástico. Si los datos se mantienen, los océanos contendrían más plástico que peces en 2050 según datos de la ONU.

Una bolsa de plástico puede tardar entre 10 y 20 años en descomponerse parcialmente en el mar, pero este proceso no es completo ni beneficioso. En lugar de biodegradarse completamente, las bolsas de plástico se fragmentan en microplásticos, pequeñas partículas que son extremadamente difíciles de eliminar del medioambiente y que persisten durante cientos de años.

 

Por tanto, el impacto ambiental de las bolsas de plástico es el siguiente:

• Contaminación de los océanos: las bolsas de plástico son, a menudo ingeridas por tortugas, aves y peces, confundiéndose con alimentos.
• Microplásticos: la degradación de las bolsas de plástico contribuye a la proliferación de micro plásticos, que contaminan el agua y la cadena alimentaria. Estos microplásticos afectan a la vida marina y pueden llegar a nuestros platos.
• Emisiones de CO2: la producción de bolsas de plástico implica un alto consumo de recursos fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero porque cada etapa del ciclo de vida de una bolsa de plástico contribuye a la contaminación y al cambio climático.

En TMA queremos minimizar el impacto medioambiental negativo que los residuos provocan en nuestros mares y océanos. Contribuimos a la reducción y tratamiento de los residuos que se vierten al mar y que dañan la flora y la fauna marina desde nuestras instalaciones ubicadas en el Puerto de Barcelona, en las que analizamos y tratamos los residuos MARPOL (Maritime Pollution) y realizamos la gestión de aguas residuales e industriales, para asegurar que el agua que se devuelve al mar es 100% limpia.

ALTERNATIVAS SOSTENIBLES A LAS BOLSAS DE PLÁSTICO

Ante esta realidad, se está produciendo un salto en innovación para facilitar alternativas sostenibles y que podamos reducir el uso de bolsas de plástico.

Estas son algunas alternativas sostenibles a las que podemos sumarnos en nuestro día a día:

• Bolsas de tela reutilizables: pueden estar fabricadas con algodón, lino u otros materiales duraderos y se pueden usar muchas veces. Además, son lavables y fáciles de transportar.
• Bolsas de papel: biodegradables y reciclables, ideales para compras ligeras. Las podemos reutilizar varias veces para maximizar su sostenibilidad.
• Bolsas compostables: están fabricadas con materiales biodegradables que se descomponen sin dejar residuos tóxicos. Son muy útiles para los residuos orgánicos.
• Cestas y carritos de la compra: son opciones más tradicionales, que se han usado siempre y se pueden utilizar repetidamente porque son opciones muy duraderas.
• Bolsas de materiales reciclados: algunas bolsas están hechas de materiales reciclados como botellas de plástico PET. Son un claro ejemplo de Economía Circular y buenas prácticas en el reciclaje de residuos.

CONSEJOS PARA REDUCIR LAS BOLSAS DE PLÁSTICO

La mayoría de los residuos pueden ser reciclados y no desechados directamente. Y el plástico es un material que nos brinda la oportunidad de ser transformado en un nuevo producto, es decir, con el tratamiento adecuado se puede generar un nuevo recurso y dejar de ser un residuo.

Ante los residuos tenemos la oportunidad de crear nuevos recursos y alargar su ciclo vida, contribuyendo así a la Economía Circular y a reducir el volumen de residuos que desechamos al medioambiente.

En TMA así lo hacemos: valorizamos muchos residuos y entre ellos, el plástico, implementando las mejores soluciones de reciclaje para alargar el ciclo de vida de este material y crear nuevos productos con nuevos usos.

En nuestro día a día todos podemos realizar acciones Zero Waste con las bolsas de plástico:

• Lleva siempre bolsas reutilizables: acostúmbrate a llevar una bolsa de tela plegable o de cualquier material biodegradable para tenerla a mano cuando la necesites.
• Rechaza bolsas plásticas siempre que sea posible: si compras poco puedes llevar los productos en la mano.
• Compra a granel: cada vez es más habitual utilizar nuestros propios recipientes para comprar alimentos a granel y así reducir el uso de envases y bolsas de plástico.
• La «bolsa de las bolsas»: es una estrategia sencilla y efectiva para gestionar las bolsas de plástico en el hogar y promueve la reutilización para no desechar las bolsas después de su uso. Además, crea conciencia sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar. De este modo podemos tener bolsas a mano y no tenemos que comprar nuevas bolsas cada vez que vayamos a comprar.

RECICLAR LAS BOLSAS DE PLÁSTICO

A través del reciclaje, las bolsas de plástico pueden ser transformadas y crear gran variedad de nuevos productos:

• Nuevas bolsas de plástico: las bolsas recicladas pueden convertirse en nuevas bolsas y así se reduce la necesidad de producir plástico nuevo.
• Materiales de construcción: los plásticos reciclados se pueden utilizar para fabricar productos de construcción como cercas y materiales de pavimentación.
• Ropa y accesorios: algunas empresas transforman plásticos reciclados en fibras textiles, que luego se usan para fabricar ropa y otros accesorios.
• Mobiliario urbano: las bolsas recicladas también se pueden convertir en mobiliario urbano, como mesas de pícnic, bancos de parque…
• Juguetes: algunos juguetes están hechos de plástico reciclado, lo que reduce la demanda de nuevos plásticos.

El plástico es un material adecuado para ser valorizado porque puede ser reciclado y convertido en un nuevo producto. En TMA apostamos por la circularidad del plástico y trabajamos para darle una segunda oportunidad y crear nuevos productos a partir de este residuo. Para conseguirlo, realizamos la recogida de los residuos plásticos, la separación correspondiente y el tratamiento adecuado. Posteriormente, procedemos a la valorización de este residuo para que pueda transformarse y crear nuevos productos.

Por tanto, logramos transformar los residuos plásticos en nuevos productos usables porque el plástico es un residuo que, con los tratamientos adecuados, no tiene por qué desecharse de entrada sino que se puede transformar y por tanto, reciclar.

FILOSOFÍA ZERO WASTE Y RECICLAJE DEL PLÁSTICO

Muchos de los residuos que generamos son reutilizables, recuperables y reciclables. En TMA nos sumamos a la Economía Circular y a la filosofía Zero Waste, valorizando los residuos siempre que es posible para aprovechar los recursos de manera eficiente.

Se prevé que el uso de plásticos casi se triplique, pasando de 460 Mt en 2019 a 1 231 Mt en 2060. Los plásticos primarios seguirán dominando la materia prima. Si bien se prevé que los plásticos reciclados (secundarios) crezcan más rápidamente que los plásticos primarios, solo representarán el 12% de todos los plásticos en 2060.

Se prevé que los residuos plásticos casi se tripliquen: de 353 Mt en 2019 a 1.014 Mt en 2060 y que el ciclo de vida de los plásticos solo será un 14% circular en 2060.

Fuentes: Perspectivas mundiales de los plásticos: escenarios de políticas hasta 2060.
Global Plastics Outlook: Economic Drivers, Environmental Impacts and Policy Options. (OCDE). 

Adoptar prácticas de reciclaje y reducir el uso de bolsas de plástico ayuda a disminuir la contaminación ambiental e impulsa positivamente la Economía Circular, una tendencia que debemos fomentar para reutilizar los materiales continuamente y minimizar el desperdicio y el impacto ambiental.

Para más información sobre nuestros servicios y cómo podemos ayudar a tu empresa a gestionar los residuos de manera eficiente y sostenible, contacta con nuestro equipo comercial. Estamos aquí para ayudarte a implementar soluciones innovadoras y sostenibles en la gestión de residuos.

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